¿Qué es el cumplimiento de normativa de la nube?

El cumplimiento de normativa de la nube es el arte y la ciencia de cumplir con los estándares regulatorios del uso de la nube conforme a las directrices de la industria y las leyes locales, nacionales e internacionales. Algunos de los requisitos regulatorios más frecuentes son la Ley de portabilidad y responsabilidad de seguros médicos (HIPAA), el Payment Card Industry Data Security Standard (PCI-DSS) y la ley Gramm-Leach-Bliley (GLBA).

Cumplimiento de normativa de la nube

Una vez que una empresa está en la nube, debería preocuparse acerca de cómo el proveedor de nube le ayudará a mantener el cumplimiento con las layes, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de Europa o la HIPAA en EE. UU. Este debate no debe comenzar una vez que el servicio en la nube se haya establecido, sino que se debe plantear desde el mismo inicio de los análisis.

A menudo, las empresas se encuentran en la nube mucho antes de lo que lo planearon y esto complica las cosas. Uno de los principales retos de la nube es aquel que permita una interfaz de autoservicio para que facilite la configuración, cambio y salida del cliente de los servicios en la nube.

Sin embargo, lo que no está claro es quién será el encargado, por parte del cliente, de realizar esto. Hoy en día, podría ser cualquier persona. Todo lo necesario es una tarjeta de crédito corporativa y un departamento puede comenzar por su cuenta a colocar los datos en la nube. El término para esto no es nuevo, se trata de «TI en la sombra». Este término está muy de moda últimamente debido a las características de la nube.

Gobernanza en la nube

La gobernanza es la supervisión que llevan a cabo los altos ejecutivos y la junta directiva sobre la empresa. La gobernanza en la nube es una extensión de dicha supervisión en la nube. La gobernanza es fundamental. Sin ella habría demasiadas preguntas sin resolver acerca de las metas y los objetivos de la empresa que harían la gestión de la nube y su seguridad sumamente difíciles.

Antes de que una empresa llegue a la nube, deberían definirse sus metas y objetivos. Ambos deberían guiarse por las leyes, regulaciones y contratos aplicables. Más allá de los aspectos legales, la gobernanza en la nube dirige a los empleados por el camino correcto con el fin de ayudar a la empresa a alcanzar sus metas y objetivos.

Los errores graves pueden hacer que la nube termine complicando las cosas, haciendo que los usuarios no puedan realizar su trabajo. Los errores incluso podrían llevar la empresa a los tribunales. La junta directiva y los ejecutivos a cargo de la gestión de la empresa deben tener prestar atención y cuidado a la nube.

Leyes y regulaciones

El primer punto de cualquier debate de cumplimiento de normativa es la ley. Las empresas y sus abogados deben definir qué leyes se deben seguir. También deberían ser claros respecto a las consecuencias de su incumplimiento. Una vez que se identifiquen las leyes, es importante preguntarse qué controles de seguridad se deben implantar con el fin de cumplir con las leyes y regulaciones aplicables.

Las regulaciones con el GDPR de la UE requieren un gran trabajo de seguridad respecto a la información personal. El GDPR de la UE tiene restricciones muy específicas respecto a dónde se pueden procesar y almacenar los datos bajo el ámbito de dicha regulación. Esto conduce a un posible problema con la nube debido al funcionamiento de la misma. Sin embargo, se pueden adoptar controles con la mayoría de los proveedores de nube para cumplir con los requisitos del GDPR de la UE.

Contratos

Los contratos definen un acuerdo formal entre dos o más partes. Cuando una empresa celebra un contrato, está obligada a estar a la altura de sus términos. Su incumplimiento podría suponer graves sanciones económicas.

Es muy probable que una organización que procesa o almacena información de tarjetas de crédito tenga un acuerdo con empresas de tarjetas de crédito que les obliguen a implementar elementos específicos del Payment Card Industry Data Security Standard (PCI-DSS).

Para procesar tarjetas de crédito, una empresa firma un acuerdo mediante el que se compromete a cumplir con los 12 requisitos de seguridad del estándar. El nivel en el que se deben implementar los requisitos depende del número de transacciones procesadas al año.

Asimismo, una empresa también debería analizar si alguno de sus contratos con sus clientes estipula lo que puede o no realizar con la nube. ¿Hay alguna repercusión en el cumplimiento de normativa si utiliza una nube de algún tipo, como pública, privada, comunitaria, etc.?

Estándares

Numerosas empresas utilizan estándares como los ISO 27001 o NIST SP 800-53 como base para la implementación de controles de seguridad. Si una empresa ha decidido utilizar la ISO 27001 como su estándar, debe formar a sus empleados para que se implementen los controles adecuados. Esto se amplía a la nube. De hecho, ISO ha aislado los controles específicos para la nube y los ha abordado en la ISO 27017.

Auditorías

Una forma de evaluar el nivel de cumplimiento de las leyes, regulaciones y contratos es realizar una auditoría. Las auditorías pueden ser internas o externas. Una auditoría interna, llevada a cabo por auditores de la propia empresa, proporciona una autoevaluación para determinar su nivel de cumplimiento. Sin embargo, los resultados de una auditoría interna se pueden llegar a considerar como sesgados dado que los auditores podrían considerarse parciales en sus conclusiones.

Para proporcionar una opinión más objetiva, es posible elegir una empresa de auditorías externa e independiente para que realice una auditoría de la compañía. Las auditorías que analizamos aquí respecto a la nube son aquellas realizadas por el proveedor de nube.

La mayoría de los proveedores de nube no verían con buenos ojos que clientes de sus datacenters realicen su propia auditoría, por lo que nos basaremos en auditorías realizadas por empresas externas e independientes.

Informes de la auditoría

El resultado de una auditoría se encuentra en el informe de la misma. Los informes están estandarizados por el American Institute of Certified Public Accountants (AICPA). Todas las empresas deberían solicitar el informe de auditoría SOC 2®. El informe SOC 2® está destinado para las organizaciones de servicio, como los proveedores de nube. Muestra el cumplimiento con los controles definidos en la ISO 27001 o en el Marco de ciberseguridad (CSF) del NIST, por ejemplo. Los controles se evalúan frente a los cinco criterios de servicios de confianza del AICPA, que son:

  • Seguridad
  • Disponibilidad
  • Confidencialidad
  • Integridad en el procesamiento
  • Privacidad
     

Estos informes podrían ser de tipo 1 o de tipo 2. Un informe de tipo 1 muestra el estado de los controles en un momento específico y que los mismos están diseñados e instalados en un nivel de adecuación. Un informe de tipo 2 muestra la efectividad operativa de los controles a lo largo de un periodo de tiempo, por ejemplo, de seis meses.

Un cliente de nube debería solicitar estos informes, pero es posible que el proveedor de nube no esté dispuesto a proporcionarlos debido a que pueden contener información confidencial sobre sus actividades. Otra opción es un SOC 3®, destinado como un informe de uso general. Contiene muy poca información respecto a la actividad del proveedor de nube. Sin embargo, proporciona eficazmente al cliente el sello de aprobación (o no) del proveedor de nube por parte del auditor.

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